lunes, 12 de diciembre de 2011

Carta a mi padre

Mi querido papá:
Como todos los días desde que no estás entre nosotros, te recuerdo, ya no con pena, sino con dulzura y algunas veces hasta con alegría.
Hace dos días, las lágrimas que corrían por mis mejillas, me despertaron en medio de la noche. Tenía una sensación de tristeza y melancolía inusual.
Entonces, entre el silencio y la penumbra de mi habitación, me puse a recordar el sueño que hacía unos momentos había tenido contigo.
Te ibas de mi lado sonriéndome, me decías adiós con la mano y te alejabas entre las sombras. Yo te llamaba y tú solo me mirabas, hasta que me acerqué a tí y rocé mi mano con la tuya. Fueron unos instantes que me parecieron eternos, pero no pude retenerte. Me desperté y me pareció oir tu voz pronunciando mi nombre.
Pasé largos minutos notando tu presencia y me quedé dormida de nuevo sabiendo que estabas allí, junto a mi cama, guardando mi sueño.
Ahora solo puedo decirte que añoro los buenos días pasados, cuando intentaba por todos los medios que vivieras la vida más intensamente junto a mí, junto a nosotros, pero tú no querías, tu forma de ser y de actuar te lo impedían. Solo me queda la pena de no haber podido conseguirlo.
Papá, aún así, sabiendo que no estás, sigo mirando ese rincón de la casa que hiciste tuyo, del que no querías salir, como en esa foto de ahí arriba, abriendo el paquete que te habían dejado los últimos Reyes Magos.
Mientras te escribo esta carta, las mismas lágrimas que me despertaron la otra noche, vuelven a correr por mis mejillas y el corazón se me encoge de dolor por lo recuerdos, pero al mismo tiempo, noto que sigues aquí conmigo, con nosotros y que aquí seguirás por y para siempre.
Tu hija que te ama.

4 comentarios:

Verdial dijo...

Que puedo decirte amiga, entiendo la situación y me hago partícipe de ella. También yo he sentido así. Pero sabes, ese sueño que has tenido no sé hasta cuanto habrá de sueño o de realidad. Tú sabes que él está contigo. ¿quién te dice que no estaba en realidad allí, a tu lado?. Creo que estás segura de que sí.

Un fuerte abrazo

María Rodríguez dijo...

Yo tambien lo hecho mucho de menos y he llorado al leer esta entrada, pero seguro que él está con nosotros. Te echo de menos abuelo.

lacajaelena dijo...

A mi tambié me han entrado ganas pero me he resistido, se le echa mucho de menos aunque está con nosotros

Mari-Pi-R dijo...

Te he descubierto por el blog de Verdial, me gusta tu blog.
Yo también me noto sensible en estos días y esto que ya hace mucho tiempo que he perdido a mis padres, pero cuando no los tenemos los recordamos muchísimo.
Un abrazo